Con nuevo elenco, El Escorpión volvió a los escenarios

El elenco del grupo de danza teatro del TeUNaM (Programa de Teatro de la Universidad Nacional de Misiones) volvió a subir a las tablas con “El Escorpión”, obra que aborda la temática de la violencia a través del arte.

Con la dirección artística y coreográfica de Mónica Revinski, el nuevo elenco compuesto por seis mujeres subió al escenario para abordar una de las principales problemáticas sociales que actualmente se discute: las múltiples formas de violencia.
El Escorpión plantea una mirada y puesta en discusión pública de las situaciones de violencia de género y violencia doméstica en tanto contextos de maltrato, abuso y abandono. A partir del movimiento se propone una vuelta al interior de los hogares, transitando sobre los ejes de la cotidianeidad, la convivencia y la crianza.
Sobre el reestreno de la obra, Revinski contó que fue una decisión en conjunto con el TeUNaM en relación a una propuesta que realizó el nuevo elenco. “Lo que influyó muchísimo fue ver que después de tres años de stand by con la obra, las estadísticas de femicidios aumentaron. Entonces, las ganas de retomar la obra fueron imparables”, expresó.
Este elenco de El Escorpión está compuesto por Belén Lafuente, Irasema López, Romina Pasetto, Paola Cambas, Vanesa Da Rosa e Isabela Salustro. Las funciones fueron los días 9 y 10 de noviembre en Sala Tempo.

Más que un mensaje
“El teatro que hacemos intenta, más que un mensaje subyacente, proponer la reflexión, tal vez la charla, irse pensado, y si emociona mejor todavía. La intención es dejar latente y cuestionarse por qué sucede un femicidio, qué pasó, cómo llegamos o cómo se llega a tanto. La impronta que tenemos es que no sea un teatro necesariamente didáctico sino que sea más bien una pregunta, que genere un debate o inquietudes”, describió Revinski.
En este sentido, valoró la esencia abierta y comunitaria del TeUNaM. “Son espacios donde la gente se puede acercar y participar gratuitamente de los talleres, ese es el principal objetivo; brindar ese espacio donde trabajo técnicas impuras desde la danza y el teatro, eso se fusiona en la obra o en la puesta en escena o en un producto artístico, pero nadie está obligado a subir al escenario o participar de esa exposición. Si a través de los talleres hay interés sobre un temática o problemática abordar el hecho artístico, es genial porque se cumple más allá del objetivo esencial que es explorar en este hibrido que llamamos danza teatro”.