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Identificaron una nueva especie tras un viaje de estudios de la Facultad de Forestales

  • Florencia Galarza
  • Ciencias Forestales

Se trata de Ibatia dummelii, una planta perteneciente a la familia de las Apocináceas y fue colectada en una salida de campo de estudiantes de Ingeniería Forestal junto al docente Claudio Dummel en el Cerro San Bernardo, provincia de Salta. El registro fue llevado a cabo por el profesor de esta Casa de Estudios, Héctor Keller, quien de esta manera elevó a siete el número de esta especie en Argentina.

A fines de febrero de este año y antes de la cuarentena dispuesta por el Gobierno Nacional para frenar los casos de coronavirus en el país, un viaje de estudio de estudiantes de Ingeniería Forestal de la Facultad de Ciencias Forestales (FCF- UNaM) posibilitó la colecta de un material vegetal que luego se convertiría en una nueva especie: la Ibatia dummelii.

Se trata de una especie que pertenece a la familia de las Apocináceas y fue identificada por el profesor de la FCF e investigador del CONICET Héctor Keller, quien le puso ese nombre en agradecimiento a su par docente Claudio Dummel que colectó la planta junto a estudiantes en el cerro San Bernardo, provincia de Salta.

El viaje fue realizado con 14 alumnos y alumnas al noroeste argentino donde fueron observando los cambios de la vegetación al pasar por las diferentes provincias, visitaron otras universidades y reservas naturales.

“Con Claudio tenemos una relación como colegas pero también de amistad. Siempre que viaja le digo que se acuerde de las apocináceas, que se acuerde de mis plantas. Antes de que partieran conversé con él y con Luis Ritter, el otro profesor que participó de la salida. Observamos el recorrido y yo fui viendo en la literatura qué otras especies interesantes, aunque yo no conociera, podrían llegar a recolectar”, explicó Héctor.

Originalmente las Apocináceas están distribuidas en todo el país. Existe un gran centro de diversidad en el noroeste argentino y otro gran centro en el nordeste. Para Héctor, el Cerro San Bernardo es un lugar extraño para encontrar una nueva especie, pero el ojo botánico de Claudio y su experiencia de campo, ayudaron a reconocerla de manera inmediata:

“Cuando bajábamos por las escaleras del Cerro, aprecié a una especie trepadora que estaba colgando en la zona de bosques que hay en esas escalinatas. Me llamó la atención porque aparentaba ser del grupo que Hector me había solicitado. Era una planta voluble y parte de sus tallos con algunas hojas, estaban colgando. Otra cosa que destaqué fue su inflorescencia”, contó Dummel.

Después del reconocimiento, Claudio guardó el material en frascos con conservantes para que las flores de la especie no se deterioren y se mantengan frescas hasta llegar al estudio pertinente para su identificación.

Entre otras características de la especie, se encuentra el látex o fluido blanco que aparece cuando uno hiere a la planta. También tiene hojas opuestas o “verticiladas”, lo que significa que en un sólo punto del tallo tiene dos hojas: “En general la mayoría o muchas plantas tienen una hoja por nudo”, aclaró Keller.

Sobre el registro de una nueva especie

En primera instancia, explica el investigador, hay que determinar si realmente se trata de una especie nueva. Para ello se debe conocer bien el género y descartar especies ya descriptas. En este caso el género “Ibatia” en nuestro país, no tiene muchas y con esta nueva se llegó a un total de siete especies en Argentina. Estas plantas también pueden encontrarse en otras zonas como bosques áridos o semiáridos. También en llanuras o zonas más quebradas, es decir, lugares como Caatinga, Brasil o toda la zona chaqueña de Bolivia y Paraguay.

“Primero vemos en Argentina y áreas cercanas. Vamos descartando hasta que finalmente llegamos a la conclusión de que es una especie nueva. Entonces hacemos una descripción, una diagnosis que anteriormente se hacía únicamente en latín pero ahora también se puede en inglés. Es un párrafo corto donde se explica las diferencias con la especie más afín y sus atributos diferentes”, comentó el investigador.

Luego de este paso, se debe hacer una descripción más detallada. Esta puede tener una o más páginas y allí se explica la parte vegetativa; los tallos; las hojas; flores; frutos, con medidas bien definidas. También puede ir acompañada de fotos o un dibujo a mano.

En cuanto al nombre que se elige, Keller explicó que puede ser en virtud de un atributo morfológico, una alusión a la localidad donde fue encontrado el material, dedicarle a la persona que encontró o tenga cierta trayectoria en la disciplina. En este caso, lleva el nombre de Ibatia dummelii en agradecimiento a Claudio Dummel.

“Claudio se prestaba para eso porque además tuvo toda la voluntad de colectar ese material. Siempre está aportando a la disciplina por eso me pareció dedicarle”, manifestó Keller.

Por su parte, Dummel afirmó que le alegra mucho que la especie lleve su apellido como epíteto específico: “Es un reconocimiento que espero algún día poder cubrirlo en su totalidad. Para alguien que se dedica a las plantas que te dediquen una especie es algo que te enorgullece por un lado, pero por otro te insta a seguir preparándote para estar más a la altura de la situaciones e ir aprendiendo cada vez más”, expresó.

Este logro además de aportar una nueva especie a la familia de las Apocináceas, también demuestra la importancia del trabajo en equipo, involucrando a docentes y estudiantes que forman parte de la Facultad de Ciencias Forestales, y a quienes todas estas experiencias los y las fortalecen en su formación.

“Encontrar una especie nueva es importante porque suma a la biodiversidad regional y también mundial”, comentó Keller.

La botánica como una llave

Asimismo esta experiencia, destaca la virtud del trabajo del/la botánico/a. Para Claudio, se trata de una llave que le permite trabajar en diferentes áreas como bosques nativos, parques, reservas.

“Me permite apreciar en base a las características que tienen las plantas, algunas adaptaciones que presentan para estar en algún ambiente en particular y también en las interacciones que tiene con otros organismos por ejemplo insectos, aves, mamíferos que pueden ayudar a la diseminación y polinización de sus semillas”, contó.

En la experiencia de Héctor, el interés y la pasión por la botánica se retoma a su infancia.

“Desde chico tenía interés por lo que es vegetación y también me interesaba mucho el la cuestión de los pueblos originarios. Antes de finalizar la carrera pude combinar esos dos tópicos que me interesaban a través de una disciplina que se llama Etnobotánica que estudia la relación que existe entre los grupos culturales y la vegetación.”

Es así que hoy trabaja en conjunto con las comunidades con quienes combina los saberes y los aprendizajes que pueden aportar las comunidades a sus investigaciones.

FUENTE TEXTO: Ibatia dummelii: una especie nueva identificada tras un viaje de estudio de la FCF - Facultad de Ciencias Forestales (unam.edu.ar)

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