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Finanzas domésticas: ¿Cómo organizarnos en contexto de inflación?

  • Florencia Galarza
  • Noticias UNaM

Diseño sin título138

Por Esequiel Nicolás Szymczak*

Actualmente, Argentina está transitando un momento difícil en el plano económico, influyendo en las economías domésticas y en las finanzas de sus ciudadanos. Los avances tecnológicos llevan al surgimiento de nuevas herramientas de cobro/pago, que implican un desafío para aprender a usarlas de una forma eficiente.

Considerando este contexto: ¿Cómo podríamos mejorar nuestra economía doméstica o nuestras finanzas personales? Veamos tres cuestiones:
1°: Planificar, organizar y analizar
Fijar un objetivo es primordial para empezar a trabajar en mejorar mis finanzas. Es importante que este objetivo tenga un sentido verdadero para el grupo familiar y que pongamos un plazo de tiempo aproximado.
Comenzaremos por registrar o anotar todos los egresos (salidas de dinero) y los ingresos (entradas de dinero) de los integrantes del hogar, para un plazo de un mes (a modo de ejemplo). La finalidad de esto es poder elaborar un presupuesto (mensual) de mis ingresos y gastos, para así poder proyectarlo a los meses siguientes, organizarme con los gastos a cubrir cada mes, analizar ese presupuesto y tratar de mejorarlo.
Un punto importante para analizar, son las deudas que tenemos: debemos clasificarlas según el costo (en intereses) que me genere cada una, para ello el indicador por excelencia y el que debemos observar es el CFT (costo financiero total). Al mes siguiente, analizaremos los gastos del mes pasado, que se podrían clasificar en “necesarios” e “innecesarios”. Los gastos necesarios corresponden a vivienda, salud, alimentación, educación y otros esenciales para el normal desarrollo de nuestra vida diaria. En contrapartida, los innecesarios son aquellos que se podrían prescindir total o parcialmente y no debería afectar el normal desempeño de nuestra vida.
2°: Ahorro, inversión y resguardo
Una vez que logremos ajustar algunos gastos innecesarios -y dependiendo de cada situación particular- podemos comenzar a pensar en las palabras ahorro, inversión y resguardo. El contexto inflacionario torna difícil la inversión por ello sugerimos destinar los ahorros a cancelar deudas o alcanzar objetivos financieros específicos. También es importante proteger el dinero contra la inflación, ya sea a través de cuentas remuneradas o adquiriendo bienes con fecha de caducidad prolongada como forma de inversión.
3°: Compras y Deudas
En lo que respecta a la economía doméstica, realizar compras en mayoristas de consumo (y evitar las compras “cómodas” en comercios donde el precio suele ser mayor) es una buena herramienta para hacer las compras de forma más efectiva, consiguiendo mejores precios.
En lo que respecta a deudas, para “sanearlas”, lo recomendable es ordenarlas según el costo financiero total (CFT) de cada una, e ir cancelando primero las que posean un CFT mayor.
Habiendo repasado estas tres cuestiones -y realizando la aclaración que cada uno es dueño de sus finanzas domésticas y puede tomar las decisiones que crea convenientes- concluimos el artículo diciendo que: mejorar las finanzas personales es posible y depende de nosotros lo que requiere de compromiso y generar un hábito. ¿Cuándo es buen momento para comenzar a trabajar en mis finanzas? – Hoy.

Nota publicada en la revista Nexo Universitario:N°22. Link de acceso Ver aquí

*Licenciado en Administración de empresas, FCE – UNaM (Argentina).
Docente en FCE, UNaM (Argentina).
Director de emprendedurismo en Municipalidad de Posadas, Misiones, Argentina.

 

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