Las Universidades y el sistema de auditorías: Control y transparencia
Las universidades nacionales, como entidades públicas, están sujetas a un sistema de control riguroso que garantiza la transparencia y el correcto uso de los recursos. Este sistema, establecido por la Ley 24.156 de Administración Financiera, se compone de dos niveles de auditoría: el control externo, que depende de la Auditoría General de la Nación (AGN), y el control interno, a cargo de la Sindicatura General de la Nación (SIGEN) y las unidades de auditoría interna en cada institución educativa.
En este marco, la Universidad Nacional de Misiones (UNaM) ha implementado desde 1993 su propia Unidad de Auditoría Interna, un organismo clave que trabaja bajo la coordinación de la máxima autoridad universitaria —el rector o rectora— y en estrecha colaboración con la SIGEN. A través de este sistema, la UNaM asegura que todos sus procesos administrativos y financieros se ajusten a las normas de auditoría que elabora y supervisa la SIGEN.
Un Plan de Auditoría Quinquenal
El sistema de auditoría en la UNaM sigue un plan de auditoría que se renueva cada cinco años, y que tiene como objetivo evaluar los distintos circuitos y procesos clave de la universidad. El plan actual comenzó en 2021 y finalizará en 2025. Este ciclo está compuesto por auditorías anuales que incluyen un análisis exhaustivo de áreas de alto riesgo y complejidad.
Las auditorías son especialmente frecuentes en áreas como la gestión de sueldos y capital humano, un aspecto fundamental dado que constituye una de las mayores partidas del presupuesto universitario. Además, todos los años se realizan auditorías del balance de cierre contable y la cuenta de inversión, dos elementos clave para verificar el uso adecuado de los recursos. Las compras y contrataciones, dada su importancia y la necesidad de asegurar la transparencia en el manejo de fondos, también son sometidas a un control regular.
Refuerzo del Sistema de Auditoría a Nivel Nacional
A partir de 2023, las unidades de auditoría interna en las universidades recibieron un refuerzo en su estructura, tras la delegación de responsabilidades por parte de la SIGEN. Este cambio se enmarca dentro de un proceso de optimización del sistema de control, que busca descentralizar y fortalecer la supervisión de cada institución educativa.
Este fortalecimiento del control interno busca no solo mejorar la eficiencia de los recursos, sino también aumentar la confianza pública en la correcta utilización de los fondos públicos destinados a la educación superior. La colaboración estrecha entre la UNaM y la SIGEN permite realizar auditorías con un alto grado de especialización y con una supervisión técnica constante.
Compromiso con la Transparencia
El sistema de control que rige las universidades argentinas refleja el compromiso con la transparencia y la buena gestión de los recursos públicos. En el caso de la UNaM, la implementación de la unidad de auditoría interna hace más de 30 años demuestra la importancia que la universidad otorga a la rendición de cuentas y al cumplimiento de las normativas financieras establecidas a nivel nacional.
Este sistema de auditoría no solo busca prevenir el mal uso de los recursos, sino también garantizar que cada peso destinado a la educación pública se invierta de manera eficiente en la formación de nuevos profesionales, la investigación y el desarrollo de proyectos académicos.
Fuente consultada: Contador Walter Fernández, auditor interno de la Universidad Nacional de Misiones.
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